lunes, 27 de septiembre de 2010

Leccion de vida

Me explico, yo siempre habia pensado , al menos mi postura es no asistir a funerales , no me gusta no me culpen, los pocos que se han vivido en mi familia han sido taaan tragicos, bueno cual no lo es ? pero me refiero a que es un mar de llanto, gritos desmayos, pleitos y demas, y creo que de alguna manera me marcaron, asi que decidi no asistir y no lo hago, no lo habia hecho. hasta hoy. les cuento que en mi oficina somos muy pocos, 6 personas y la verdad llevamos una relacion bastante cordial bonita, de amistad, no son ni envidiosos ni que hacen grupitos, nada de eso, mas bien somos una pequeña familia, en la que nadie se fija que compra que o quien puso dinero y quien no, uno de mis compañero sufrio la perdida de un ser muy querido para el, su Hermano, Yo, con todo el dolor de mi corazon no queria asistir, y asi lo dije, me dijo mi jefe, sabe que, le va hacer mucho bien que lo acompañe, ellos ya habian ido en la mañana, solo faltabamos la otra mitad, fuimos, yo la verdad no queria, pero despues de estar alli con mi compañero ver que verdaderamente le hacia bien el, hablar y hablar y compartir su pena y su agradecimiento sincero por haber estado alli, me cambio mi vision la forma de ver este trance doloroso para cualquiera, yo pensaba que mas bien al ver tanta gente se incomodaria y no fue asi al menos no en este caso, por eso el nombre de esta entrada hoy he aprendido algo.

5 comentarios:

M. Eugenia (A) dijo...

Pues si te sentiste agusto y viste que a tu compañero le hacias fatal, bien hecho esta.

Yo no asisto a funerales... no lo hago con los de mi familia..., asique al resto mucho menos...

besitos.

Micky dijo...

Me alegro que hayas decidido ir. Yo ya tenia siete anios de vivir en otro estado y perdi contact con mis conocidos en DC, cuando mi papi fallecio no sabes que falta me hizo tener un amigo cercano para darme apoyo.

Ángel dijo...

Es muy incomodo, pero para la contraparte significa mucho, no nos damos cuenta hasta que lo vivimos, nunca sobra un abrazo reconfortante de un amigo.

:D Saludos comadre.

elbibis.blogspot.mx dijo...

Yo también he sido enemigo de los funerales, pero igual que tú, he aprendido que para alguien que perdió a un ser querido el hecho de que uno se presente y simplemente lo acompañe es un gran consuelo. Hace poco asistí al funeral de la mamá de una querida amiga que se fue a Estados Unidos y por cuestiones migratorias no pudo asistir. No sabes cuánto significó para ella el hecho de que yo me haya presentado a acompañar a su familia.

Malhechecito dijo...

Yo no asisto a bodas, bautizos, quince años ni funerales, y es que cuando se muere alguien pues ya se fue pero, si miro a alguien llorar ten por seguro que lloro tambien yo, soy bien chillon, y no lloro por el muerto sino por los que estan llorando.
Saludos